¿Qué es el grooming?
El grooming de
menores en Internet es un fenómeno que podríamos traducir como engatusamiento.
En ocasiones, los adultos se hacen pasar por menores en Internet o intentan
establecer un contacto con niños y adolescentes que dé pie a una relación de
confianza, pasando después al control emocional y, finalmente al chantaje con
fines sexuales. A esta práctica se la conoce como grooming, y tiene diversos
objetivos:
àProducción de imágenes y
vídeos con connotación o actividad sexual, destinados al consumo propio de
pederastas o a redes de pornografía infantil.
àEncuentros en persona con el
menor y abuso sexual físico.
àExplotación sexual y
prostitución infantil.
El acoso sexual de menores en
la Red no es algo frecuente. Sin embargo, es perfectamente factible y las
consecuencias pueden ser devastadoras. Una vez iniciado el daño es irreparable.
Por fortuna, es sencillo de evitar e incluso de contener en los primeros
momentos
Ø
Tanto
adolescentes como personas adultas pueden ser víctimas de este tipo de
chantaje, sin embargo existe mayor vulnerabilidad en los menores que se ven
incapaces de gestionar esta complicada situación, lo que les sitúa a merced del
acosador.
¿
¿Cómo ocurre?
Habitualmente el contacto
entre ambas partes comienza a través de algún servicio de Internet,
preferentemente redes sociales, plataformas de juego o comunidades online. Son
servicios muy utilizados por los menores y todos ellos tienen funcionalidades
de chat para conversar.
El atacante suele utilizar el
engaño para facilitar ese primer contacto, creando perfiles falsos con edades y
gustos similares a los del menor, de manera que le resulte atractivo e
interesante, para que acepte su solicitud de amistad. Puede llegar a proponerle
seguir conversando en privado por mensajería instantánea o videollamada, como
por ejemplo WhatsApp o Skype. Una vez iniciada esa relación de amistad,
ganarán confianza. El objetivo es hacer que el menor se sienta cómodo y
comprendido, incluso puede que le engatuse con algún regalo, físico o virtual
(un móvil nuevo, dinero, saldo para hablar por teléfono o créditos para su
videojuego favorito), o con la promesa de una relación perfecta.
De este modo, poco a poco
podrán intimar, subir el tono de las conversaciones y conseguir que el menor
baje la guardia, para que le confíe una imagen o vídeo comprometido, o algún
secreto privado. Esto se utilizará como arma de chantaje: una vez que tiene en
su poder material para manipular al menor, le exigirá más imágenes y vídeos, o
incluso llegar a un encuentro en persona. Si no cumple con sus deseos, le
amenazará con hacer públicos todos esos contenidos comprometidos.
Tres fases y diez claves para
luchar contra el acoso sexual en la Red:
Prevención: evitar la obtención
del elemento de fuerza por parte del depredador. Si se evita que este obtenga
las imágenes e información con el que
iniciar el chantaje, el acoso es inviable.
Para ello es recomendable:
1. No proporcionar imágenes o
informaciones comprometedoras. Algo sin importancia puede influirte en algún
momento.
2. Preservar la seguridad del equipo
informático y la confidencialidad de las contraseñas.
3. Mantener una actitud
proactiva respecto a la privacidad.
Afrontamiento: tomar
conciencia de la realidad y magnitud de la situación.
Cuando se comienzan a recibir amenazas e intimidaciones es importante:
Cuando se comienzan a recibir amenazas e intimidaciones es importante:
4. No ceder al chantaje
5. Pedir ayuda.
6. Evaluar la situación en la
que te encuentras. Mantener la cabeza fría es tan difícil como importante.
7. Limitar la capacidad de
acción del acosador. Puede que haya conseguido acceso al equipo o posea las
claves personales. En previsión de ello:
A) Realizar una revisión
total para evitar el malware del equipo y cambiar luego las claves de
acceso. B) Revisar y reducir las listas de contactos así como la configuración
de las opciones de privacidad de las redes sociales.
C) En ocasiones, puede ser acertado cambiar de perfil o incluso de ámbito de relación en la Red (bien sea una red social, un juego online multijugador…).
C) En ocasiones, puede ser acertado cambiar de perfil o incluso de ámbito de relación en la Red (bien sea una red social, un juego online multijugador…).
Intervención:
Las situaciones de acecho
sexual rara vez terminan por sí mismas, siendo habitual la reincidencia en el
acoso incluso en momentos muy distantes en el tiempo. Es preciso no bajar la
guardia y llegar hasta el final para lo cual es conveniente:
8. Analizar en qué
ilegalidades ha incurrido el acosador y cuáles pueden ser probadas.
9. Buscar y recopilar las
pruebas de la actividad delictiva: capturas de pantalla, conversaciones,
mensajes… todo aquello que pueda demostrar las acciones del depredador o dar
pistas sobre su paradero o modo de actuar.
10. Formular una denuncia (Fuerzas
y Cuerpos de Seguridad del Estado).
Cada caso es diferente y la
manera de abordarlo también. En determinadas circunstancias, incluso puede ser
recomendable seguir la corriente del acosador para tratar de identificarle. En
otras, la denuncia inmediata a la policía es la opción más razonable. No
obstante, las anteriores son orientaciones que pueden funcionar bien en la
mayoría de los casos y mientras la policía ofrece su asistencia.
¿Cuáles son las
consecuencias?
Las consecuencias pueden ser
de diferente gravedad dependiendo del alcance del delito, aunque en cualquier
caso, el riesgo de daños para el menor es alto:
Abuso y agresión sexual.
Ansiedad y depresión. Entre
las consecuencias psicológicas más habituales aparecen la ansiedad y la
depresión, presentándose secuelas muy diversas en función del abuso, su
duración, el apoyo recibido y otras variables.
Problemas derivados en el
rendimiento académico, sociabilidad y afectividad.
Daños a su autoestima, la
confianza en sí mismo y sentimientos de vergüenza o culpabilidad.
Consejos para padres sobre
cómo evitar el grooming
Ubicación del ordenador
Colocad el ordenador en un
lugar de paso de la casa o en un espacio común y de uso frecuente (el salón,
p.ej.), desde donde poder echar un vistazo al uso que hacen los niños y niñas
de él. Evitad ponerlo en el cuarto del/a niño/a.
Hay que tener en cuenta que, hoy en día, los dispositivos más utilizados para conectarse a Internet son móviles, lo que dificulta este tipo de protección. Por tanto, conviene que cuando se conecten a Internet, lo hagan en un espacio común.
Hay que tener en cuenta que, hoy en día, los dispositivos más utilizados para conectarse a Internet son móviles, lo que dificulta este tipo de protección. Por tanto, conviene que cuando se conecten a Internet, lo hagan en un espacio común.
Cuidado con el malware:
Seguid los consejos de
seguridad generales para mantener los dispositivos libres de virus y otro
malware que podría revelar vuestras claves a los autores de grooming. Instalad
un buen antivirus y un buen cortafuegos y mantenedlos actualizados con la mayor
frecuencia posible. Advertid a los niños de que no deben nunca descargar
archivos procedentes de personas que no conozcan bien.
Webcam:
Evitad la instalación de
cámaras web (webcams) o si las ponéis restringid su uso mediante algún programa
o mediante claves o controles parentales que algunos modelos ya incorporan. Si
además el ordenador está en un lugar no privado, aumentaremos la seguridad en
los casos en que les permitamos usar la cámara.
Educación, educación y más
educación
La base de toda medida de
protección de los menores en la Red es la educación, no el disponer de unas u
otras tecnologías, que siempre pueden fallar. Por tanto, debemos explicarles a
nuestros hijos e hijas cuáles son los peligros de la Red y las medidas de
protección básicas para evitar cada uno de ellos: en este caso, por ejemplo, no
revelar nunca sus datos personales ni sus claves a conocidos de internet.
¡Y nosotros también debemos
educarnos! Debemos aprender a manejar las nuevas tecnologías para saber qué
hacen los niños y niñas cuando están conectados y cuáles son los riesgos que
deben afrontar.
La importancia del nombre:
Es más seguro, en general, y
muy usual desde los inicios de Internet, utilizar un sobrenombre (nickname) en
vez de los nombres y apellidos propios. Explique a sus hijos que deben evitar
usar en Internet sobrenombres (nicks) que revelen su sexo o su edad. Deles
ejemplos de nombres neutros que les puedan gustar.
Conocer a sus amigos:
Es importante que conozcamos
quiénes son sus contactos. Revisad con ellos su agenda de contactos en el chat,
en la mensajería instantánea, en las redes sociales…
Proteger los datos:
Explicad a los niños que no
deben rellenar formularios en los que den datos personales suyos, de amigos o
conocidos o de su familia. Siempre deberían contar con vuestra presencia para
completar este tipo de cosas y pediros aprobación antes de pulsar Enviar.
La hora de ir a la cama:
Es conveniente evitar que
chateen a partir de cierta hora, como las 10 de la noche. Ponedles una norma al
respecto y vigilad que la cumplan.
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